Producción

Meditera, fue la primera empresa que se estableció en 1983, en la actualidad realiza la producción, venta y exportación de equipos médicos con más de 700 empleados. Nuestras oficinas centrales e instalaciones de producción están ubicadas en Tire - Esmirna. Se estableció en un área de 40.855 m2, 20.000 m2 de los cuales están cerrados. La producción se realiza mediante inyección, extrusión y montaje en una sala blanca de 5.000 m2. Los diseños de productos, moldes y moldes de inyección se realizan con un gran personal de I + D e ingeniería.

Además, la fábrica subsidiaria S & MOHR America, que se estableció en 2019 con el apoyo de conocimiento de Meditera, produce sistemas respiratorios en México. S & MOHR America sirve a la industria de dispositivos médicos en México, Estados Unidos y países de América Latina.

Meditera concede gran importancia al desarrollo de productos, el diseño innovador y las nuevas técnicas de producción, apoya la innovación continua, satisface las necesidades actuales del sector de la salud y se prepara para las necesidades futuras.

Apoyando su cartera de productos con moldes amplios y de última generación, nuestras instalaciones producen desde granulados hasta productos semiacabados y productos finales con máquinas de inyección y extrusión.

Las piezas producidas por inyección y extrusión (productos semiacabados) se ensamblan, empaquetan y etiquetan en nuestras líneas de ensamblaje para cumplir con altos estándares de calidad.

Para mantener la carga de partículas bacterianas al mínimo, todos nuestros procesos de producción, montaje y envasado se llevan a cabo en cuarto limpio de clase 8 (clase 100.000) que cumple con la norma ISO 14644.

Todos los circuitos respiratorios se pueden diversificar en cuanto a longitud, tipo de manguera, accesorios (trampas de agua, bolsas de anestesia, líneas de muestreo de gases, mascarillas, filtros, etc.) de acuerdo con las necesidades clínicas de los profesionales sanitarios.

Meditera produce circuitos respiratorios desechables para prevenir el riesgo de contaminación cruzada. Los productos desechables aumentan la eficacia de los procesos de tratamiento y permiten que se asigne más tiempo a otras áreas de tratamiento y atención al paciente.